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anamayoral

Como un velero

 


La estructura metálica que soporta la cubierta cruje como los mástiles de un velero antiguo. Si cierro los ojos puedo imaginar que en alta mar descansan mis huesos, flotando en un cascarón de madera. Las velas son en realidad los cristales, que oscilan con el viento del oeste. Mi corazón se dirige hacia el norte, desea cruzar las cumbres que se ocultan tras una luz neblinosa.

Llegan con el viento voces y músicas entrecortadas, como ráfagas de notas que al compás de las olas se acercan y luego desaparecen. La melodía sesgada por la brisa es caótica y errante, interrumpe el navegar discreto del armazón de acero. En el cielo ni una nube saluda a mis miradas. Este barco anclado firmemente al suelo vive su singladura ajeno al mundo circundante. El río regala destellos de plata entre los castaños de La Isla y la Catedral vigila el curso de la tarde desde su recién estrenada blancura.

Sé que el bosque donde anida la abubilla es otra isla que domina el ancho mar, hoy plagado de pequeñas naves. Recuerdo los primeros viajes y las olas verdes frente a los cristales, hipnóticas de luces: olas de pan futuro que reconfortaban. Tan sólo los animalitos de las profundidades surcaban las aguas libres y, al final del verano, unas inmensas máquinas liberaban de agua los campos. Todo era verde y fresco desde este barco que cruje.

Hoy he replegado algunas velas para no verme arrastrada por el viento de la tarde. Navego en un crucero de placer sin lujos, porque voy en zapatillas y tengo el pelo revuelto. La ropa tendida cuelga, a modo de banderines multicolores, y llega la música, como de verbena, solapada por los ladridos de perros esclavos. La campana triste de la iglesia anuncia que son las nueve de una tarde preñada de luces hermosas. Es la música del verano teñida por los gritos de los vencejos. Debe ser la paz perdida, la calma cimbreante, la muerte que embelesa.


Ana Mayoral

Publicado en Entelequia, especial La Música


2 comentarios

Ana -

Me alegra saber que te ha gustado. Quizás este texto, junto con el La Mancha, sea el mejor que he escrito. Creo que debo ir por esa línea.

El Gusano -

Las imágenes que llegan a mis ojos son casi visuales; por algo me encanta el mar y la navegación a vela. Es una de tus mejores creaciones, una joyita. Enhorabuena