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anamayoral

Sputnik, mi amor

Bajo este curioso título se esconde una novela de, como no, Murakami. Otra historia más de personajes solitarios, pero en esta ocasión con un final tan sorprendente que he tenido que leerlo varias veces para cerciorarme que era cierto. El germen de esta novela se encuentra en el cuento "Los gatos antropófagos", como también ocurría con Tokio Blues. Y como siempre, es un libro que se deja leer con facilidad, que atrae como un poderoso imán y eso es de agradecer. Ya no pierdo el tiempo con obras supuestamente buenas que no son capaces de captar mi atención en los primeros capítulos. La vida es corta y hay muchos libros por leer. El título, además de curioso, resulta divertido, pues surge del error de una de las protagonistas. De  nuevo el mundo de lo irreal se mezcla con lo tangible para sorprendernos y hacer temblar nuestros cimientos.

La única cosa negativa de la novela es que es demasiado corta, aunque tal vez la historia no de para más. Siempre he opinado que cada narración posee su propia medida, su justa longitud, y acortarla o alargarla sólo puede desvirtuar lo escrito. Sin embargo, Sputnik, mi amor coexiste perfectamente con la historia de los gatos antropófagos. Tiene Murakami una extraña fijación con los gatos, pues también son protagonistas de Kafka en la orilla, de una forma también muy curiosa. Espero que también les guste.

 

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