CHICK-LIT
No es una bebida ni ningún tipo de deporte, es el nombre que se ha dado a un nuevo tipo de novela portagonizada por mujeres. La novedad estriba en que se presenta a una mujer neurótica, obsesionada por el peso, por ser buena en su trabajo y estar contínuamente perfecta, que además debe disfrutar de un amor maravilloso y sexo abundante y placentero. La chick-lit (o en cristiano novela post-romántica) tiene su máximo exponente en el Diario de Bridget Jones -que mi querida Asunción Sasamón destripa y analiza sin ningún tipo de pudor en el primer cuento en que me bendijo con su presencia-. Al carro de Helen Fielding se sube Candance Bushnell con Sexo en Nueva York. En nuestro país Angela Vallvey publica Todas las muñecas son carnívoras. Manuel Rodríguez Rivero nos pinta este panorama literario en el dominical XL SEMANAL, que no me pierdo por nada del mundo para leer a Pérez Reverte y Juan Manuel de Prada -yo soy una de esas lectoras que le quedan-. Explica que Chick alude a chica y lit a literatura.
Personalmente me parece que cada uno debe escribir lo que quiera, pero a mí no me tendrán como lectora. No pretendo tropezar dos veces con la misma piedra. Ya está una un poquito cansada de que las mujeres tengamos esa imagen superficial que destilan estas novelas en las que no se trata ningún tema realmente importante y que sólo reúnen una colección de anécdotas. Bastante dura es la vida normal como para encontrarte corregidos y aumentados los temas de las depilaciones, la dieta, el tabaco, las compras compulsivas, los polvos anónimos y apresurados. Al menos Sexo en Nueva York en su versión televisiva -que es la única que conozco- tenía el encanto de la propia ciudad como personaje.
Un día de estos les colgaré un trozo de "El cursillo de Asunción Sasamón", uno de los cuentos de mi único libro publicado, y en el que la protagonista realiza un comentario de texto sobre El Diario de Bridget Jones.
3 comentarios
julia -
Amaya -
El Gusano -