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anamayoral

Las leyes educativas protegen al agresor y dejan indefensa a las víctimas

Hasta ahora he evitado tocar este tema en el blog. Como Olivia, uno de los personajes de la magnifíca novela Los buscadoes de conchas, procuro organizar mi vida en compartimentos estancos, de tal modo que no se mezcle mi vida laboral con la literaria o la personal. En este caso me salto a la torera esta norma autoimpuesta para comentar un par denoticias. Ayer en todas las televisiones se hacían eco de un terrible suceso: alumnos de un instituto habían sujetado a una niña en el interior de un autobús escolar, durante el trayecto, y habían intentado abusos sexuales -espero que no los consumaran-. En los medios de comunicación cargaban contra los profesores, los miembros del equipo directivo (director, jefe de estudios). Entre otras cosas se criticaba que sólo fueran expulsados 5 días. Pues sepan todos ustedes que la ley sólo permite como máximo 5 días de expulsión inmediata ante una falta grave. Después, según el Decreto sobre convivencia del 2007, pueden volver tranquilamente a las aulas, ser sometidos a un expediente sancionador -lo que llevará unos trámites burocráticos de varios días-, y como mucho serán expulsados un mes. Todo ello si no se paraliza el expediente mediante unos mecanismos que también recoge dicho decreto, mecanismos que por parte de la inspección educativa intentan que se apliquen para no tener problemas con los padres de los agresores. Las autoridades educativas no quieren tener problemas y sueltan la patata caliente a los institutos. Director y jefe de estudios no pueden hacer nada. la ley no protege los derechos de las víctimas sino los derechos de los agresores. Es así de duro. Y conozco bien el tema, pues soy jefa de estudios.

También es una vergüenza que esos autobuses vayan sin monitor, pero así es. Los profesores tenemos que vigilar los patios trabajando más horas de las que nos corresponden. Pero bueno, eso ya no importa, pues mucha gente opina que poco menos nos regalan el sueldo y nos pasamos la vida de vacaciones.

Así que antes de criticar a los equipos directivos, que como buenamente pueden solucionan un montón de problemas, sin medios, sin apoyos, con la colaboración de algunos profesores, léanse las leyes. Es eso lo que hay que cambiar. Que sea posible expulsar de un centro para siempre a unos alumnos que hacen algo tan terrible como vejaciones sexuales a sus compañeras. Pero claro, prima el derecho  de esos alumnos agresores a que estén escolarizados al derecho de esas alumnas a acudir a clase sin miedo.

Por otra parte, el ministro de educación también lanza la brillante idea de que la educación sea obligatoria hasta los 18 años. Alucinante. No sé cómo piensan hacerlo. Desde que la enseñanza es obligatoria hasta los 16 años la conflictividad en los centros ha aumentado. Muchos alumnos no quieren estudiar y se dedican a boicotear las clases e impedir a los compañeros que sí quieren estudiar reciban la educación a la que tienen derecho.

En lugar de poner tantos ordenadores en las aulas y lanzar ideas peregrinas, más vale que los que nos gobiernan tengan un poco de sentido común.

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